Hacerse el tonto
Hacerse el tonto siempre fue una buena estrategia.
Nadie puede juzgar hasta donde llega el desconocimiento y todos somos benevolentes con la ignorancia. Sin embargo, pasarse de listo siempre crea antipatía y tarde o temprano se descubre que la inteligencia tiene límites.
Mar Albín
Nadie puede juzgar hasta donde llega el desconocimiento y todos somos benevolentes con la ignorancia. Sin embargo, pasarse de listo siempre crea antipatía y tarde o temprano se descubre que la inteligencia tiene límites.
Mar Albín
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